Nara fue la primer capital de Japón, tuvimos la suerte de visitarla, llegamos en tren, desde Kioto, luego de visitar Fushimi Inari.
Solo teníamos medio día, así que fuimos directo al Parque de Nara, un imperdible, famoso por sus ciervos, que andan libremente por la zona.
Los ciervos son considerados "Tesoro Natural" y mensajeros de los dioses.
Es muy bonito tenerlos cerca y poder observarlos. Se los puede tocar y alimentar con unas galletas especiales.
Aunque también hay que tener cuidado y respeto, ya que son algo salvajes. A nosotros nos han querido comer el mapa que teníamos en mano y también intentaron agarrar nuestra ropa.
Según la leyenda, el kami Takemikazuchi, dios del trueno, llegó a la ciudad para protegerla montado en un ciervo blanco alado. Por ello, los ciervos se consideran divinos y protectores de la ciudad.
En Perú el nombre Nara significa "reunión de sabios".